lunes, 14 de enero de 2019

Deep Web

Deep Web

Esta historia no tiene nada de irreal. No hay fantasmas, demonios, monstruos, ni fenómenos paranormales de ningún tipo. Solo hay personas de carne y hueso, tan reales como tú o como yo y, probablemente eso sea precisamente lo que la hace tan difícil de digerir.
Internet es un sub mundo virtual, tan lleno de información y tan grande como el real. En él la gente puede relacionarse, jugar, trabajar, dispersarse, informarse, estudiar, exponer sus ideas, hasta se puede comprar y vender. Pero como todo lugar vasto, tiene sus callejones oscuros y con ello me refiero a prácticas mucho mas indecentes que usarlo para masturbarse, me refiero a la Deep Web.
Deep Web, o para los de habla hispana web profunda, es la cara oculta de internet y aunque las grandes masas ignoran completamente su existencia, ésta comprende mas del noventa por ciento de la información que circulan de manera virtualmente interconectada.
Desde que me enteré de la existencia de Deep Web quise conocerla, hurgar en ella. Tenía miedo por supuesto, pero la curiosidad era mucho más grande, y después de pensarlo lo suficiente, decidí que no habría problema en curiosear solo un poquito más allá de la web normal.
Esta es mi historia en la Deep Web. Pero antes de que les cuente mi experiencia personal, déjenme que les de una breve introducción de cómo está dividida la web y que encontré en cada peldaño.
Internet se divide en niveles:
El nivel 0: el más superficial de todos, dominando por un pequeño número de páginas que todos conocemos y que actualmente dominan el mundo internauta, tales son Google, Youtube, y similares.
Nivel 1: aquí se encuentran web un poco menos conocidas pero de fácil acceso. Son en su mayoría foros, páginas pornográficas y pequeñas páginas independientes de interés no tan común como en el nivel anterior.
Nivel 2: está compuesto por dominios webs aún menos conocidas y por los buscadores independientes tales como lo son ares y emule. El material que se puede obtener en este nivel es de moralidad dudosa y no apto para estómagos débiles. El morbo suele ser un tema recurrente.
Hasta aquí hemos tocado solo la parte superficial del ciber-mundo. Es a partir de aquí donde está lo realmente “interesante”. Es ahora cuando se da el primer paso dentro de Deep Web.
Nivel 3: A partir de aquí las cosas cambian radicalmente las páginas que se rigen en este oscuro mundo suelen tener dominios compuestos por caracteres dejados caer de manera totalmente aleatoria. En ellas no hay publicidad, ni color y lo mas significativo es que no se relacionan entre ellas como las paginas superficiales, de hecho, ni siquiera aparecen en buscadores como Google, ni aunque copies el link de la página completa e intentes buscarlo.
Aquí hay muchas cosas raras, muchas cosas perturbadoras, muchas inútiles –tales como las webs abandonadas, algunas por más de 25 años-, pero también muchas cosas útiles. En este sector quizá encuentres ese libro que tanto buscabas y que no encuentras porque cerraron Megaupload, o esa película de antaño que ya nadie se molesta en subir, e incluso hay algunos foros interesantes. Pero la verdad es que la mayoría de lo que hay aquí tiene fines mucho mas macabros y desagradables, en su mayoría pornografía infantil, pequeños mercados de drogas y armas, instructivos de cómo hacer bombas, o fotos de gente siendo torturada o desmembrada, entre otros.
En los foros que visité se hablan temas bastante perturbadores, a veces en broma y otras ni tanto. La verdad llega un punto en el que todo es tan raro que te es difícil discernir una broma, de un verdadero homicida contando como violó y mató a su víctima.
Nivel 4: lo niveles anteriores eran peligrosos, pero con un proxy y un buen detector de intrusos era suficiente, pero aquí no. El cuarto nivel y lo que está por delante están plagados de hackers. Y por hackers no me refiero a chiquillos tontos cuyo único pasatiempo es infectar computadoras, me refiero a verdaderos piratas informáticos, lo mejor de lo mejor cuando a robo y malversación de datos se refiere.
Por supuesto el hecho de que esta gente esté aquí significa que hay algo realmente bueno escondido en algún lugar, y la verdad es que lo hay. En este nivel, además de todo lo que hay en los otros niveles, se puede ver Snuff en vivo o grabaciones y, además, se encuentra el “Mercado Negro”. Una página de ventas online como Mercado Libre, solo que aquí se venden artilugios de los mas macabros, además de drogas, armas, órganos, trata de blancas e incluso puedes contratar sicarios. Todo pagado con una moneda llamada BitCoin, famosa (entre los que recurrimos este espacio) por ser la más cara y difícil de conseguir en el mundo.
Lo que mas llamó mi atención fue una lámpara de escritorio valuada en 5.000 BtiCoins. Databa de la década del 40, era de procedencia alemana, mas específicamente de la Alemania nazi, y estaba confeccionada íntegramente con huesos y la piel de un pobre hombre de sus campos de concentración.
Pero los hackers no están aquí de compras o para ver morbosidades varias, sino para trabajar.
En este nivel se encuentran paginas encriptadas de numeroso gobiernos, donde se puede encontrar información sobre a qué va realmente destinado el dinero de esos países, leyes que piensan ser aprobadas en secreto y secretos de estado tales como expedientes sobre experimentos con humanos que datan de las ultimas 4 décadas. He visto algunos de los últimos veinte años y déjeme decirles una cosa, los estadounidenses están enfermos. Si creen que los médicos nazis hicieron monstruosidades, no querrán ver lo que estos psicópatas han hecho.
Llegados a este punto estoy seguro le he picado la curiosidad a más de uno ¿quieren saber cómo entrar a Deep Web? ¿Quieren que les pace los links de algunas páginas? Lo siento, pero no voy a hacerlo, solo les diré que, el que busca encuentra, pero cuidado. No vaya a ser que encuentren más de lo que buscaban, como me pasó a mi.
Nivel 5: aquí se exponen los secretos militares y de estado mas horrorosos de todos y donde se aprueban estos mismos y donde se controla su progreso. También se cree que la entidad que realmente domina el mundo intercambia información entre sus contrapartes por aquí. Pero este nivel a mi no me interesó en lo mas mínimo, al que yo quería llegar era al sexto.
El Nivel 6: que existe es una certeza y que es lo que hay ahí también, solo los mejores hackers logran acceder a ella y el riesgo nunca es menos que fatal. El objetivo es la Database. El Database es la sección donde toda la información de la web deja de ser solo un código binario de 1 y 0 y comienza a tener sentido. Quien logre descifrar la clave del sistema –que tiene una extensión de kilómetro y medio de tipeo numérico- será capaz de manipular cualquier dato de Internet, desde el titulo de un foro, hasta valores de cuentas bancarias. Sencilla y llanamente, quien logre acceder al Database tendrá al mundo en la palma de su mano.
Yo quería verlo, no hackearlo, pero si verlo. Quería ver el sexto nivel con mis propios ojos y me confié, me atraparon. A partir de entonces mi vida cambió para siempre. Acababa de entrar al sexto nivel y ni bien ingresé mi computadora se reinició por sí sola. Insulté por todo lo alto creyendo había sido un bajón de corriente pero grande fue mi sorpresa, cuando mi PC terminó de iniciar sesión y vi que el disco duro había sido totalmente borrado. Solo había una archivo de blog de notas en el medio del escritorio. Lo abrí y el cuadro de texto se posicionó en el centro de la pantalla con un mensaje corto y directo:
“No lo vuelvas a hacer…”
Pasé un par de días sin entrar a Deep Web, instalé de nuevo mis archivos importantes desde mi copia de seguridad y final mente decidí volver a entrar. A mi pensar lo peor posible había ocurrido, habían detectado mi computadora y borrado todos mis archivos... Grave error...
Ni bien inicie cesión en Tor y entré al primer foro de Deep Web mi Pc volvió a reiniciare y a ser borrados todos mis datos, pero esta vez no había ningún mensaje. Veinte minutos después mas o menos, mientras reinstalaba otra vez todo en mi PC, sonó el timbre de mi apartamento.
-¿Hola?- pregunte desde el teléfono del portero, pero nadie contestó.
Bajé hasta la puerta principal del edificio pero no había nadie, solo un sobre de papel madera que habían colado por debajo de la puerta. No tenía remitente ni destinatario ni nada, no tenía ningún escrito pero yo sabía que era para mi.
Ya de nuevo en mi departamento, sentado sobre la alfombra de mi habitación me decidí a abrirlo. Las lágrimas salieron por si solas, pero sin ningún llanto, mientras revisaba el contenido del sobre. Era una carta:
“Dante, esto no es un juego. No lo vuelvas a hacer, no nos obligues a ir por ti...”
Quienes quiera que sean sabían mi nombre, donde vivía, que hacía y cuando. Y para empeorar las cosas en el sobre también había una foto, una foto mía tomada desde mi web cam.
En lo que fue de la semana pedí que me trasladaran desde el trabajo a otra ciudad, vendí esa computadora y destruí el disco duro. Jamas he vuelto a entrar a Deep Web y no creo que vuelva a hacerlo. El destino no fue nada benévolo conmigo, y aun así se podría decir que tuve mucha suerte.
Si aun después de escuchar mi historia les quedan ganas de entrar a la Deep Web, tápense de Proxys y anti-hackers y, solo por si acaso, cubran con algo sus web cams.

Cautiverio

Cautiverio

Estoy atrapado. Estoy atrapado y solo en esta fría, solitaria y oscura fosa.
Mi vida ha llegado a un fin metafórico, porque lo único que queda en mi futuro es la esclavitud. Como no tengo nada con qué escribir aquí, solo puedo decir esto y esperar que en algún lado, tal vez en otro universo o en una realidad completamente diferente, mi voz sea oída y mi historia recordada.
Intenté pelear con ellos lo mejor que pude, pero no hubo nada qué pudiera hacer. Su poder era demasiado para mis pocas habilidades. Dí todo de mí, pero fui derrotado y reducido a esta prisión. Las cadenas pesan en mi alma, y solo puedo imaginar el dolor que esta prisión me depara. Tuve un buen rato intentando mantenerme alejado de ello; muchos de nosotros lo hicimos, pero parece que en años recientes el poder del enemigo ha crecido de forma inconmesurable. Hemos perdido.
Parece que nuestro destino es ser capturados por estos tiranos y forzados a pelear con nuestra gente como perros por el resto de la eternidad. Es difícil para mí el imaginarlo. El pensamiento de que tarde o temprano estaré allá afuera atacando e hiriendo a mi propia gente contra mi voluntad - y eso si en ese entonces aún pueda llamarlos "mi gente".
Es algo divertido como funciona el proceso. No me pregunten como, estoy seguro que ni siquiera ellos saben exactamente como sucede. Pero cada vez que alguien de mi gente es capturado y aprisionado, no importa qué tan valerosamente hayan enfrentado al enemigo antes de la derrota, pues poco a poco comienzan a ponerse del lado de los monstruos durante su cautiverio.
Sucede sin fallar. No podrías imaginar el dolor que uno siente tras ver a un amigo convertirse en un esclavo de quienes ha enfrentado por tanto tiempo, y tras estar aprisionados por un corto tiempo, sucumbe a cada demanda del enemigo, e incluso se vuelven sus compañeros.Es una especie de sistema de lavado cerebral sin falla. Demonios, me pasará a mí también, no importa cuanto me niegue a que suceda.
Lo único que puedo recordar, la última imagen grabada al fuego en mi cerebro, es la visión de mi madre - las lágrimas corriendo por su cara mientras vió mi derrota desde la caverna en que vivimos. Me dijo que no lo provocara, pero tras ver a la bestia, no hubo nada que pudiese impedírmelo. Pues, a pesar de todo, ¡Estos eran los seres que se llevaron a mi hermano! No importaba con cuantos de los míos tuviera qué pelear, estaba determinado a derrotarlo. Oh, qué tonto fuí. Si tan solo hubiera escuchado a mi madre... estoy seguro que ella pronto sufrirá el mismo destino ante estos seres despreciables.
Pero aún así...
Tal vez las cosas no son tan malas como parecen... Digo, después de todo es algo probado que bajo supervisión y entrenamiento de parte de estos seres, mi gente se vuelve más y más poderosa de lo que podrían ser por sí mismos en estado salvaje. Aún más, creo que ellos genuinamente cuidan de nosotros. Sí. Nos alimentan, nos dan refugio, e incluso sanan nuestras heridas a causa de las batallas. Seguro, estas heridas son de pelear contra aquellos que alguna vez fueron mis amigos, pero, tal vez, y solo tal vez, en nombre de mi Entrenador, eso es lo correcto...
Las cosas no son tan malas como las imaginé. No, de ningún motivo. Veo todo muy diferente ahora. Creo que cuando mi Entrenador decida llamarme a pelear, haré lo mejor que pueda por él.
Lo sé, lo haré. Porque, después de todo, el propósito de un Pokémon es ayudar a su Entrenador, ¿cierto?